16 junio 2008

Once Treinta (3)


Mi padre -nos dice- murió hace dos días. Tenía doce años de no verle; y no era por cualquier razón. Cuando era pequeño su padre lo violaba. Brutalmente. LLegaba a tal grado su sadismo que en muchas ocasiones grababa en 8 ó 16 mm., las terribles escenas con el fin de verlas después y masturbarse. El viejo nunca se deshizo de las cintas. Cuando Murakami tuvo suficiente edad, se largó de su casa. Por algún tiempo vió a su padre. Después, durante doce años, no. Sin embargo, el carácter fundamental de la obra no es de rencor, ni tiene intención alguna de emitir un juicio en contra. Su instalación es puramente meditativa; no de reconciliación sino de la aceptación de un hecho irrevocable y el desprendimiento emocional del mismo. Refiere también la lenta templanza del espíritu del artista y a su vez, es lo que espera del espectador.

El menú indica aún más. El contenido de los videos proyectados sobre el cuerpo. He visto cintas snuff que me han parecido terribles por el hecho, digamoslo así, de carecer de una función o un trasfondo aceptable. He visto cosas verdaderamente horrendas y sin embargo, lo que veo ahora me deja literalmente sin habla. Siete cintas. Tomoharu Murakami debe tener tres o cuatro años en las primeras proyecciones. Me sorprende verle sentado ahí, impávido, junto al cadáver de su padre durante todo este tiempo. Este tipo de transmisión es también una forma de abordar el tema en cuestión a través de la hiperinformación que proveen los medios. Es una muestra gratis de lo que también sucede en el mundo real, un remedo de la glamourización utópica con que ciertos temas se abordan siempre; una disolución entre el muro de cristal de la pantalla de televisión y nuestro asiento, situado a miles de kilómetros de ahí.

El menú de opciones ofrece también el crédito del team de transmisión, que se hace firmar sólo como "Kamikaze-Ho Broadcast"; y una aclaración: el cuerpo será devuelto por la mañana, para que según la tradición familiar, se lleve a cabo la cremación del mismo. La transmisión durará seis horas más, si no existe el inconveniente de la localización del sitio emisor. Creo que acompañaré a mi amigo durante el tiempo que resta.